Patologías Mamarias Benignas

Ginecólogo Sangolquí

   Muchas mujeres tienen bultos u otros síntomas que afectan los senos. Algunos de estos problemas o afecciones pueden ser benignos, lo que quiere decir que no son cancerosos. Muchas afecciones benignas desaparecen por sí solas o se tratan fácilmente. Algunas afecciones que son de tipo benigno pueden hacer que aumente su riesgo de contraer cáncer en el futuro.

  En esta sección explicaremos las siguientes:
• El tejido normal del seno
• Problemas benignos comunes en los senos
• El diagnóstico, tratamiento y seguimiento

  Tejido normal del seno
   Los senos están formados por glándulas mamarias, grasa y tejido fibroso. Este tejido fibroso está compuesto por fibras microscópicas y es lo que le da forma a los senos. Cada seno tiene de 15–20 secciones que se llaman lóbulos. Cada lóbulo contiene muchos lobulillos pequeños. Los lóbulos terminan en decenas de diminutas glándulas mamarias que pueden producir leche. Los lóbulos, lobulillos y las glándulas mamarias están unidos por tubos delgados que se denominan conductos.

   El tejido del seno reacciona a los cambios normales en los niveles de las hormonas durante el ciclo menstrual. Es normal que los senos se sientan hinchados, más sensibles al tacto o dolorosos en ciertos momentos. Los senos también cambian durante el embarazo, la lactancia y la menopausia. Es importante reconocer cómo se ven y sienten los senos normalmente. Si observa algún cambio, dígaselo a su ginecólogo


 Problemas benignos comunes en los senos

  • Dolor en los senos

Dolor cíclico en los senos. Este tipo de dolor en los senos está relacionado con el ciclo menstrual, los anticonceptivos hormonales o la terapia hormonal para la menopausia. Los síntomas pueden consistir en dolor agudo, ardor o picazón. Uno de los senos puede estar más adolorido que el otro. En muchas mujeres, los síntomas empeoran inmediatamente antes de que comience el período menstrual y mejora después de que comienza el sangrado menstrual. Aunque el dolor cíclico en los senos no está asociado con cáncer, es buena idea que su obstetra–ginecólogo u otro profesional de atención médica la examine.

   Medidas pueden ayudar a aliviar el dolor cíclico en los senos:

• Use un sostén (brassiere) que se ajuste bien a los senos.
• En las mujeres que usan un método anticonceptivo hormonal combinado y presentan dolor en los senos, usar este anticonceptivo continuamente puede aliviar los síntomas. Si toma píldoras hormonales combinadas, esto quiere decir no tomarse las píldoras sin hormonas y comenzar el siguiente kit de píldoras inmediatamente. En las mujeres que usan el anillo, esto quiere decir usarlo por cuatro semanas y luego colocar el siguiente justo después.
• Para aliviar el dolor, tome un medicamento de venta sin receta. Si el dolor es intenso, su ginecólogo podría recetar medicamentos por un tiempo limitado.

• Dolor no cíclico en los senos. El dolor no cíclico en los senos no está relacionado con el ciclo menstrual. Generalmente ocurre en uno de los senos en un área específica. Es posible que sienta dolor todo el tiempo, o que sea intermitente.
  No siempre se sabe con exactitud qué produce el dolor que no es cíclico. Algunas afecciones benignas que pueden causar este tipo de dolor consisten en lesiones, infección, medicamentos y tamaño grande de los senos

  • Bultos y masas

   Hay muchos tipos distintos de bultos en los senos y casi todos son benignos. Si palpa un bulto o masa en el seno, comuníquese con su ginecólogo que le haga un examen físico de los senos. Esto se denomina examen clínico del seno. Generalmente se recomienda hacer un examen por imágenes para identificar mejor el bulto o la masa. También podría ser necesario hacer un análisis adicional de las células obtenidas del bulto (biopsia).

   En general, las masas benignas en los senos se dividen en tres tipos según los tipos de células que posean: sin actividad proliferativa,  proliferativa sin atipia e hiperplasia atípica.

• Sin actividad proliferativa. Una masa sin actividad proliferativa tiene células normales. Un ejemplo de este tipo de masa es un quiste. Un quiste es un saco lleno de líquido. Generalmente, son muy pequeños y muy comunes, ya que ocurren en alrededor de un tercio de las mujeres entre los 35–50 años. La mayoría de los quistes no aumentan el riesgo de que una mujer presente cáncer del seno y desaparecen sin tratamiento. Si los quistes son grandes o producen incomodidad, es posible drenar el líquido por medio de un procedimiento que se llama aspiración con aguja fina. 

   Otro tipo de masa sin actividad proliferativa es el fibroadenoma simple. Estos son bultos sólidos bien definidos que ocurren con mayor frecuencia en las mujeres jóvenes y en las afroamericanas. Por lo general son pequeños (1–2 cm) y pueden ocurrir solos o en grupos. Los fibroadenomas simples generalmente se encogen o desaparecen por sí solos. Casi nunca hay que recurrir a una cirugía para extraerlos a menos que sean grandes o sigan creciendo.

• Proliferativa sin atipia. En este tipo de masa del seno, el número de células aumenta de manera gradual, pero fuera de eso son normales. Este tipo de bulto aumenta levemente el riesgo de presentar cáncer del seno en el futuro a largo plazo. Un ejemplo de este tipo de bulto del seno es un fibroadenoma complejo. Un fibroadenoma se considera complejo cuando una biopsia revela ciertas características, como una mayor cantidad de células de lo habitual.

Hiperplasia atípica. La hiperplasia es una afección en la que aumenta el número de ciertas células en los conductos o lóbulos mamarios. El término atipia quiere decir que bajo un microscopio estas células no se ven normales. La hiperplasia atípica aumenta en gran medida el riesgo de presentar cáncer del seno en el futuro. Se recomienda extraer por cirugía las células y el área alrededor de ellas junto con seguimiento estrecho. También se podrían recomendar medicamentos para evitar que la afección vuelva a ocurrir.

  • Infección

• Mastitis. Esta infección ocurre comúnmente cuando una mujer está amamantando y un conducto
se obstruye con leche lo cual le impide drenarse adecuadamente. A veces pueden ocurrir infecciones por motivos que no están relacionados con un embarazo ni la lactancia.

   Los síntomas generalmente son fiebre, dolor corporal y agotamiento. El seno estará enrojecido, hinchado, tibio y doloroso en un área específica. Si presenta estos síntomas, llame a su ginecólogo.

   Puede aún amamantar a su bebé sin riesgo si tiene mastitis. De hecho, amamantar ayudará a acelerar su recuperación. Le podrían recetar un antibiótico que puede tomarlo con seguridad durante el tiempo que amamante para tratar la infección. Aplicar compresas tibias puede ser útil para aliviar el dolor.

  • Secreción de los pezones

   Un síntoma benigno común de los senos es la secreción de los pezones. Este síntoma tiende a ocurrir en ambos senos y solo cuando se aprieta el seno o el pezón.
Generalmente es de color blanco lechoso o verdoso. Las secreciones con sangre o transparentes son más preocupantes.
   Durante el embarazo, es normal que ocurra secreción de los pezones a medida que los senos se preparan para producir leche. En las mujeres que no están embarazadas, puede ocurrir a causa de cambios hormonales. Algunos medicamentos pueden producir secreciones de los pezones. Acuda a su ginecólogo es posible que le hagan un examen por imágenes de los senos.

  • Cambios en la piel

   La piel de los senos se puede ver afectada por algunos problemas comunes de la piel, como psoriasis, eccema y reacciones alérgicas. Comúnmente pueden ocurrir infecciones por hongos en los pliegues de la piel debajo de los senos. Las mujeres con senos grandes tienen una mayor tendencia a presentar este problema.
   Algunos cambios en la piel de los senos plantean ciertas inquietudes sobre la presencia de cáncer. Estos cambios consisten en enrojecimiento, sensación tibia, hoyuelos en la piel y úlceras (pequeñas ampollas rojas y dolorosas). Otro motivo de inquietud es cuando ocurren alteraciones en los pezones, como presencia de costras, descamación, úlceras o pezones que cambian de forma.

Diagnóstico

   Se pueden tomar imágenes de los senos con una mamografía, un examen por ecografía (ultrasonido) o una imagen por resonancia magnética (MRI). Los tipos de imágenes que se hagan dependen de su edad. Puede ser necesario hacer una biopsia después del examen por imágenes.

  • Mamografía (mamograma)

  Una mamografía es una radiografía del tejido del seno. Se hace con una máquina especial que aplana los senos para que se pueda visualizar la mayor cantidad de tejido posible con la menor radiación.

  La mamografía de detección se usa para detectar cáncer del seno. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda que se les ofrezca a las mujeres una mamografía de rutina de detección anual a partir de los 40 años

  • Examen por ecografía (ultrasonido)

   En un examen por ecografía, una máquina que usa ondas sonoras crea imágenes del interior de los senos. Para hacerla, se aplica gel al seno y se desplaza un instrumento portátil sobre este. Este examen puede revelar si las masas en los senos son sólidas o están llenas de líquido.

  • Imagen por resonancia magnética

Durante una imagen por resonancia magnética (MRI), se le coloca dentro de una máquina grande que usa un imán y ondas sonoras para crear imágenes. Esta máquina toma muchas fotos de los senos. Estas imágenes se combinan para generar fotos detalladas que brindan una vista clara de masas o áreas sospechosas.

  • Biopsia

  Se podría recomendar una biopsia según los resultados de los exámenes por imágenes. Hay varios tipos de biopsias. El tipo que se realice depende de varios factores, como el tamaño y la ubicación de la masa o el área:
Biopsia con aguja fina (aspiración) Se usa una jeringa con aguja fina y hueca para extraer una
pequeña muestra de tejido del bulto.
• Biopsia con aguja gruesa Se usa una aguja más grande para extraer pequeños cilindros (núcleos) del tejido del seno.
Biopsia por escisión En esta técnica, un cirujano extrae tejido del seno con un escalpelo.

   Por último…
   Los cambios en los senos pueden suceder a medida que cambian los niveles hormonales, o debido a su edad. Aunque estos cambios pueden a veces causar masas o bultos u otros síntomas, los problemas benignos casi siempre desaparecen por su cuenta o se pueden tratar fácilmente.       Para ayudar a detectar los cambios en los senos, asegúrese de hacerse a tiempo los exámenes recomendados de detección y estar al tanto del aspecto normal de los senos y cómo se sienten estos normalmente al palparlos. Solicite una cita de inmediato si observa algún cambio.

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